Hoy vengo ante ustedes con un corazón lleno de emociones que no puedo ocultar, emociones que empezaron a germinar aquel 26 de febrero de 2015, cuando tuve el privilegio de solicitar al Dr. Salomón una techumbre para todos nosotros y conforme pasaba el tiempo, me iba diciendo que probablemente se había tratado de un sueño y lo que veo, me quita esos pensamientos y me permite admirar esta obra tan hermosa y grande que solo pudo obsequiárnosla alguien con un corazón también grande, lleno de amor.
Brenda
Alumna de la Primaria